lunes, 11 de enero de 2016

¿A qué hora sales al pan?

Antes, preguntaba a qué hora sales al pan y me funcionaba pero hace un tiempo que no lo logro, he perdido el toque y me deprime cuando contestan “yo no como pan”. Duele, y no es que me duela el rechazo, es más profundo. Me duele la privación que se toman, a cambio de agradar a los demás. Digo que no es como antes porque antes no me importaba pero hoy me importa encarecidamente porque de eso vivo, porque de eso como, porque yo soy el que vende el pan.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

El águila que habló

Había una vez, cuando los animales hablaban con los hombres, un águila caudal que gustaba de contar sus viajes incluyendo sensaciones maravillosas y el color que tomaban las nubes según el clima y la hora del día.

Los hombres sabios y humanos dudaron del águila, argumentando que las nubes no eran diferentes a como ellos las veían.

Conforme las historias del águila iban aumentando en detalles, los hombres corrían rumores entre ellos aunque el águila no entendía porqué comenzaba a sentir el disgusto de ellos. Un día no volvió.

Tras generaciones se habló del águila que contaba sus historias pero hoy quién podría creer semejante disparate, si las águilas no hablan.

jueves, 29 de octubre de 2015

Joaquín



Son las 6:15pm, igual que ayer, y Joaquín se sienta en la misma banca que ayer, de la misma estación que viene frecuentando desde hace un año, que fue cuando recobró la memoria. Se ubica junto al area de comida aunque comió hace un par de horas, abre un libro de título insignificante, repasa algunas páginas y levanta la mirada antes de seguir leyendo. Su mirada se clava en el mismo lugar, una y otra vez, como buscando algo, como si estuviera perdido o como si esperara a alguien. Su mirada no vacila, sabe hacia dónde mirar y parece reconocer a alguien. Le busca el cabello y las manos pero sabe que ella ya no trabaja ahí. Su ilusión se desvanece muy deprisa porque no encuentra la misma sonrisa enmarcada por su cabello rizado y sus ojos como estrellas. Aparta el libro y se pone a escribir. Joaquín es algo tímido y silencioso, aun así le escribe una canción que nunca le podrá cantar. Quiere guardarla para el futuro. En ella le confiesa que no hay nadie que se pueda comparar, que es única y que es imposible imaginarla, que no la puede recrear en su imaginación con la fuerza que tiene su ser. Es que ella desbordaba sus sentimientos y le hacía creer que todo era posible, a veces no le decía nada, otras veces le confesaba que él le daba paz, y con eso él se sentía tranquilo, contento y amado. Eso bastaba. A Joaquín, esto le hace derramar una lágrima, luego una sonrisa, luego le duele haber recordado todo lo que sucedió, porque hoy es tarde, y hace un año ya era tarde. Escucha una risa alegre y voltea, quizá sea ella tomando helado o bebiendo café, o acercándose a tomarle de la mano y llevarle a caminar por la ciudad, de noche, para contarle cuentos y platicar de libros, del trabajo, o de comida, porque Joaquín y ella eran muy tragones, aunque lo intentaran disimular. Joaquín intenta sonreír, cierra el libro y camina. Se acerca a donde trabajaba ella y pide un sándwich, de carne, como el que ella le invitaba. Una mordida, cierra los ojos y llora desconsoladamente. Dos mordidas, y de recuerdos le quema el pecho. Tres, y vuelve a casa. Hasta mañana, piensa, por si te vuelvo a ver.

martes, 29 de septiembre de 2015

Vida

Le miro a los ojos y ahí está. La muerte, inevitable.

lunes, 31 de agosto de 2015

Maratón CDMX 2015

 En mi tercer maratón llevo conmigo toda la experiencia de las montañas como una vivencia real y como algo diferente a lo que leí en libros. Agradezco las manías heredadas de sacrificio y pulcritud tras vivir en ese paraíso.

 En este maratón no sufrí la carrera. Aprendí que hay tantos secretos por compartir, magia, claves, trucos, trampas. Llámenle como quieran pero hay atajos para llegar a la cima del mundo.

 Aunque desgraciadamente no se pueden compartir...

En el metro me como 135grs. de galletas Mexicanas, llego al guardarropa, medio litro de jugo de naranja y 36grs de galletas Salmas.

2kms coquetos, luego en modo cacería corro hasta el km18.

Km10. Meo una pared.

Km18. Hago sprint de 500 metros. Me subo a la pista de corredores de circuito Ghandi.

Km24. Paro, compro una alegría.

Me encuentro a Araiz Arriola, intercambiamos unas palabras y seguimos.

Km 28. Paro. Compro un Gatorade y un gansito.

Km 30. El corazón se queja.

Km 31. La respiración me marca el ritmo.

Km 32. No llevo piernas. Pero tengo corazón.

Km 33. Este es mi mundo, y yo le pertenezco.

Km 34. Ya no queda corazón.

Luego caminé... Mi maratón había llegado a su fin. Sólo falta ir a recoger mi medalla.

5:22:13 hrs

Encontré lo que buscaba y eso me bastó.

#GraciasHADAS
#MCM2015

lunes, 24 de agosto de 2015

Distancia

La distancia, potenciadora. De los que tienen miedo, se alimenta en el temor; de los que se desean, se confunde en su pasión; por los melancólicos, ella misma se deprime; agradece a los seguros de sí mismos construyendo cimientos y llena de agujeros al delgado manto de la desconfianza; a la solidez propia del amor, como a la verdadera estima de loable historia, les genera una cohesión de naturaleza divina; a las almas gemelas les regala alas y les traza un mapa. Al amor le deja libre y al dolor le atrapa en sueños, de los que se hace una almohada, para nunca despertar.

martes, 21 de julio de 2015

GIFF 2015

martes, 7 de julio de 2015

Te amo

Te amo, con mi forma rara de querer; espinosa y ácida, elocuente y voraz, con dientes y manos torpes, pensamientos ineptos, traumas y dudas existenciales, miedos y lágrimas, risas bobas, chistes tontos, hecha a la forma de cuentos de hadas y novelas románticas, cuentos de terror e infantiles, y de listas de supermercado, adaptada para caminar en todo terreno, viajar en auto o viajar en metro, correr descalza, correr contenta, andar de día como de noche, abrazada de ti o tomándote la mano, y tan glotona para ir por el café con pan dulce y las quesadillas grasosas o tortas que llenan el alma, o el estómago, postres dulces, helados y jugos, y también con esa falta de estándares raros, porque esta es más rara, que hasta disfruta el sabor de tu saliva, y el sabor de tu sudor, así te amo, con mi forma rara de querer.

sábado, 4 de julio de 2015

Almas del ocaso

Son las almas del ocaso,
Que alborotan la fortuna,
Amenazando a la odisea,
Al viajante, al extranjero,
De aperlado porvenir.

jueves, 2 de julio de 2015

Insomnio

En el incesante susurro nocturno de las aves y la marea lunar de las estrellas, en vela, aparecen deseos vivos del mundo que creas en mi pecho y tu cuerpo baila siguiendo ritmos que guían a los sonidos de mi sentir. Te vuelves eterna y presente, te transformas en una junto a mí y la espera de goce en tus labios, se confunde con mi vivir.

miércoles, 1 de julio de 2015

Silencio

A la ausencia de palabras, espeluznante, en una conversación; se le huye a toda prisa en la historia común y esta cultura apremia su extinción.

Un asiento en primera fila, solicito a esta presentación, botana para acompañar, preferentemente, una comida, un helado o un café podría resultar aunque será suficiente con una mirada y una mano.

La mirada, sea de frente o de reojo, y la mano, en un apretón suave o intenso; con la finalidad primaria de hacer la compañía.

Y ¡ahí!, sin más palabras, con el silencio, juntos, sonreír.

jueves, 25 de junio de 2015

Eres gordo, eres feo

-¡Eres gordo!, ¡Eres feo!, ¡Hueles mal! -me dijo.

Tomé mis miedos doblándome dentro de mi espíritu. No lo consideré un impedimento, para nada, no hasta ahora, cuando mis habilidades como ingeniero me prometían un buen futuro laboral. Me quedé mudo y pensaba en esas palabras, me rompía por dentro y no sabía cómo reaccionar. Pensé que le gustaba, pensé que me quería. Entiendo que no me conoció gordo, pero es lo que soy, hoy. Se me rompen los botones de las camisas, el del ombligo para precisar, me sofoco si me agacho, y mi sudor no se maquilla con el desodorante. Soy el mejor en mi trabajo, y aunque me siento vacío y triste, siento algo de poder, y sin mí, las cosas no funcionarían, o eso creía yo.

-¡Amigo, estás muy repuestito! -dijo ella, otra ella.

Sumí la panza intentando disimular, presumí que me iba bien en el trabajo. Curiosamente, las posiciones eran visiblemente claras midiendo el tamaño de la barriga, que aumentaba conforme lo hacía la jerarquía laboral.

-¡Orale mono, vamos a correr! -me dijo aquél mono.

Yo, de botas, pantalón de vestir y camisa, corrí los 880 metros de la pista de tezontle en Bosque de Tlalpan, sudando a mares, oliendo a rayos. No volví a correr.

Un año después volví a correr y...

-Sufro como no te imaginas, es muy doloroso, me duele el pecho, se llena de mucosidad mi garganta, no puedo respirar, el médico me recomendó medicamento, para algo relacionado con el asma o algo así me explico, que puede ser alergia a los árboles o alguna cosa como esa... y no volví a correr.

Porque no aguanto un kilómetro. Porque no tengo las cualidades físicas.

Un año después volví a correr. Distancia máxima: 1.5km, corriendo 3 meses, 2-4 veces a la semana.

Como no mejoro y sigue doliendo el cuerpo, decido dejarlo. De una vez por todas.

-¿Correr o morir?, ¿Un libro?, leamos -me dije- ¿es neta?, ¿36 horas corriendo?, Seguro corta ruta, posa para la foto y se va, eso no se puede.

-Inscríbete a esta carrera, aunque trotes, luego camines, luego trotes -me dijo aquél, otro aquél.

CORRÍ SIN PARAR, 5Km. Por primera vez en la vida, sin entrenar, y lloré de emoción en la meta. 32 min.

Luego intenté repetir la hazaña y no pude. Fin.

-"Nacidos para correr", ¿otro libro?, leamos -me dije, otra vez.

"Correr a un ritmo en el que seas capaz de mantener una conversación"

-Hola, tú corres diario, ¿verdad?, corramos para que pueda platicar con alguien -le dije a ella, la que me dijo repuestito.

Corrimos y platicamos, 5km, 10km... En una semana de correr... ¿Será magia esto?

-"Correr, comer, vivir", ¿otro libro de correr?, ¿cuántos de correr habrá?, leamos -me volví a decir.

Carbohidratos, proteínas, grasas, jugos, yerbas, recetas, fisioterapia, enfermedad degenerativa, amistad, enemistad, matrimonio, ruptura, pensión, amor. ¿Hay tantas cosas en el correr?, ¿Hay tanto en la vida? -leía y pensaba...

-"De qué hablo cuando hablo de correr" y su manera dura que tiene Murakami para correr.

-"Why we run" y me chuté a Bernd Heindrich en inglés.

-"Chi running" y un nuevo modo de correr que me permite irme corriendo al trabajo, 13km, y llegar sin una gota de sudor ni cansado. ¿Neta?

-¿En dónde está el límite?, otro libro más que me inyecta la curiosidad por hacer triatlón y que por eso me inscribiera a cursos de natación, ahí en Deportivo Plateros.

-"Inmersión Total", otro libro ahora para aprender a nadar. Y así, en la ida, 3km corriendo, nadar una hora, regresar corriendo a casa, 3km.

Luego a correr mi primer maratón. Y ganarle a todos, a todos mis miedos.

Seguir corriendo, cada que puedo, cada que quiero. Las calles son mías y me pertenecen. Voy al súper, corriendo. Al trabajo, a veces corriendo, al cine, a la tienda... a todos lados, corriendo.

La vida es mía, y es más mía, corriendo.

... Un día corrí en la montaña... pero esa no es una historia para contar hoy.

miércoles, 24 de junio de 2015

Dieta

Tú, que le temes a las calorías, que las quemas corriendo, o que eso deseas; como ser inanimado, como palo de escoba encogiendo la frente: ¡Grita!, ¡Canta!, ¡Sueña!, ¡Juzga!, ¡Piensa!, que más calorías se queman por la actividad que nos distingue entre los vivos, que los miedos sólo sirven de bóveda para lo que deseamos desechar, que más energía utiliza el que sonríe y critica que el que sumido en los tabúes sigue a lo que parece natural. O eso pienso yo.

jueves, 11 de junio de 2015

¿Cuánto vale?

Cuánto vale un beso para quien busca el amor, como el valor que otorga el loco a su primera impresión, como se admira la flor en la escasez de visión o se añora el hogar cuando muy lejos ya está.

Cuánto vale la vida si ya no tiene sabor, cuánto vale el dinero cuando no puede comprar, cuánto vale el odio si no hay fuerza de acción, cuánto vale todo si no se sabe apreciar.

Cuánto valen tus tenis que te lesionan, cuánto vale el amigo que desorienta, cuánto vale el amor que te destruye, cuánto valgo yo, que sólo escribo.

lunes, 25 de mayo de 2015

Status Quo

En mi intensidad y en mi ensueño, en mi melancolía y romanticismo, en mi debilidad, en mi terquedad y en mi naturaleza temerosa; tener un paliativo como el Status Quo me hace sentir consuelo en esta viscosidad humana repleta de cambios perpetuos.

Los pensamientos destructivos que aseguran mitigar las pérdidas y liberar los recuerdos, me atormentan, me atan y me desesperan. La desazón me prohibe seguir, la inquietud de tenerte entre mis manos y ahora no más, me abate.

Mis recuerdos son lo único que cohesiona mi espíritu a esta tierra. Desde la mañana y hasta el anochecer, se reproduce infinitamente una serie de días escogidos, en los que las imágenes son tan claras que parece que puedo tocar las mismas texturas, respirar los mismos aromas y probar los mismos sabores; ver los mismos lugares y experimentar los mismos sentimientos. Indescriptivos, coloridos y tan reales que sólo pueden provocarme náuseas cuando doy en ello, en su invalidez.

Me impaciento, te invento, te sufro. No logro superarlo, pero ha sido lo mejor, lo mejor para ti, lo mejor para los dos. Lo sé porque lo repito a diario, de años, hasta hoy.

sábado, 16 de mayo de 2015

El transportista


Viaja por la carretera con la música a tope, tomando bebidas energéticas para mantenerse despierto. ¡Flaco! -me grita para espantar el sueño, luego sonríe y sigue adelante. Yo lo miro de lejos, imaginando al niño que fue un día, jugando en la tierra, pidiendo un deseo...

Cuando sea grande, quiero tener un camión.

lunes, 4 de mayo de 2015

Tomé café

¿Sabes?, recién tomé el café matinal y pensé en tus labios; puse énfasis en la sensación cálida sobre mi nariz, cerré los ojos y sorbí despacio, como cuando nos besamos. Dulce a cada sorbo, hasta que se terminó, como cuando nos despedimos.

domingo, 3 de mayo de 2015

No te puedo imaginar



No te puedo confundir, no te puedo comparar,
si a mi lado tú no estás, no te puedo imaginar.
Es tu forma de mirar, es tu forma de besar,
con toda sinceridad, no te puedo imaginar.

Y es que tú...
diferente, fantasía,
te miro sin miedo,
con fuerza y amor
te quiero y deseo
con el corazón.

No te dejo de pensar, no te dejo de soñar,
me has sabido enamorar, no lo puedo imaginar.
Sabes como sonreír, sabes cómo abrazar,
eres única en verdad, no te puedo imaginar.

Y es que tú...
diferente, fantasía,
te miro sin miedo,
con fuerza y amor
te amo y deseo
con el corazón.

sábado, 25 de abril de 2015

Mundos paralelos

Que en un mundo paralelo, hubiéramos ido a una clase juntos. ¡Imagínate!

Claro, lo estoy imaginando. Eres tan bonita e inteligente. A la primera, me hubieras enamorado. Seguro habría pedido sentarme junto a ti a tomar clases, acompañarte a tu casa, e invitarte un Carlos V entre clases, y chicharrones con salsa. Habríamos ido a la biblioteca, y haríamos equipo para hacer los proyectos. Te copiaría la tarea y te ayudaría con la tuya cuando no la hicieras; tomaría tus cuadernos, y en las últimas hojas, escribiría cosas bonitas. Te pondría "qué linda te ves cuando pones atención", "la tarea se hace sencilla cuando la hacemos juntos", "la biblioteca es el lugar más lindo para estar, porque me gusta verte con un libro en la mano", "¿me explicas la clase de hoy?, sí la entendí pero me gusta cuando me la explicas tú", "vamos por un sándwich, terminando la clase", "eres perfecta", "🍀 de la buena suerte para tu siguiente examen"

¡¡¡Eres un romántico!!! Ya no hay así en la universidad, me enamoraría enseguida.

Y al salir de clases, y rumbo al transporte, te tomaría de la mano o te abrazaría y en secreto, olería tu perfume. Te diría que me gusta estar contigo, y que siempre hueles rico. Y en letras grandes, en el cuaderno que más usas, te escribiría:


"Gracias por existir en mi vida 🌻

Me haces soñar con mundos paralelos.

Te amo.

  ❤️"


miércoles, 11 de febrero de 2015

Para no olvidar

-¿Y sabes por qué lo hago así?

-Porque eres una mula, que hace las cosas cuando se le da la gana -me dijo ella, con su mirada llena de fuego, la que derrite corazones y mueve montañas, la que me enamoró.

Mi intención había sido la de explicar, a mi manera…

-¿Y sabes lo que me choca?, la gente que se hace la víctima -ante mi gusto de ver entre letras las cosas que no entiendo, lo que necesito que me platiquen, lo que me gusta del tiempo atrapado en lo eterno, en un poema o una novela, en ideas ajenas; aunque esta vez sean ideas propias que revolotean como vampiros sedientos de mi propia sangre dentro de mi cabeza; más difíciles de interpretar que si fueran mariposas flotando en mi estómago. Y no, no soy una víctima, ni pretendo que se me confunda con una.

Pues con esto basta por hoy, a dormir.