lunes, 21 de julio de 2014

El aire huele a invierno

Me sorprendí la tarde del Miércoles bajando del Ajusco en moto hacia el DF. cuando volvió ese olor que se percibe en el cambio de temporada y es específico del invierno: fresco, melancólico, tranquilizador y nostálgico. Es causa de emoción por las cosas que han de suceder y motivo para recordar las historias que hubieron de ocurrir, razón para tomar fuerza y gusto en las actividades diarias. Placer de dejarme sorprender una y otra vez por los recuerdos que vienen, los que se han de quedar, y los que por fuerza se han de ir. Es el primero de tantos días que faltan para terminar la estación que comienza y los días que he de disfrutar. Hoy, tranquilo, me dedico a sentir que el aire ya huele a invierno...

martes, 15 de julio de 2014

El pato y el perro


Había una vez un pato que caminaba en la pradera, alegre y animado.


Muy pronto se encontró preocupado, las nubes del cielo no se hicieron esperar y una fuerte tormenta empezó a azotar.



La fortuna de nuestro amigo pato, una casa de madera encontró.


-¡Haré de este mi hogar! -dijo el pato- y el frío y la lluvia quedaron atrás.


Feliz estaba cuando a lo lejos una desgracia observó.

Un perro sin dueño, mojado y con frío a su puerta llegó.



-Esta casa está ocupada -gruño el perro, triste y desconsolado.

-Anda, te daré la mitad de mi hogar -dijo el pato-, no estés desanimado.


Y al instante la casa se dividió.


La lluvia y el viento entraron y quedaron fríos y mojados.



-Tengo frío, tengo frío cuacuá.

-Me estoy mojando, me estoy mojando guaguá.


-¡Unamos nuevamente nuestro hogar para el frío alejar!


La casa unida el calor guardó y de moraleja y lección sirvió.

Que antes de la casa partir, feliz nos hará compartir.


Pato y perro hoy viven felices así.



FIN