martes, 6 de noviembre de 2018

Mi timidez es una historia

Tengo tantas historias qué contar y una de ellas es acerca de cómo, de a poco, me fui quitando la timidez. La mía existe como una sensación de inferioridad y por eso me da miedo exponerme al público. Así, sintiéndome poca cosa, me oculto y me avergüenzo de lo que soy. Bueno, pues un día que leía un buen libro acerca de un gran genio, entendí con pocas letras la existencia de uno de sus inventos, aquel que podía destruir la vida misma en el planeta. Vaya impresión la mía, pues de estar en una posición de inferioridad subjetiva, en un instante y con semejante conocimiento me sentí en la cima del universo mismo. Lo entendí al instante, sí, porque curiosamente, tenía la misma estructura que un proyecto que construí para graduarme como ingeniero. Sí, eso sirvió para dejar de sentirme menos. Y no, ahora son pocas las cosas que me avergüenzan de mí. Además sé que nunca lograré construir un dispositivo de tal magnitud, la cajetilla de fósforos mágica, porque es claro que yo, soy muy poca cosa para hacerlo.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Corrí la maratón, me hubieras visto

¿Sabes?
Corrí la maratón, me hubieras visto
No entrené, pero corrí como nadie

Leí que un maratonista
corre la maratón un día cualquiera
Me hubieras visto

Es la sexta vez que la corro
La más débil
Con más experiencia

Corrí muy erguido
Sonreí como nadie
Me hubieras visto

Mis tenis rotos
Ya han corrido 3 maratones
Los hubieras visto

Este día nunca lo olvidaré
Te lo juro

Elegí llevar la cámara
Grabé toda la ruta
Me hubieras visto

Tímido, como soy
Con las endorfinas,
y según corría, me fui soltando
Sonreía a todo el mundo
Me hubieras visto

No me gustan las porras en la ruta
Porque corro mejor solo
Me concentro mejor

Pero hoy no
Todos gritan mi nombre
Los hubieras visto

Hace un año que no corro
Iba pensando que es mi última maratón
Por eso sonreía mucho
Me estaba despidiendo

Ojalá hubieras estado ahí
Me hubieras visto

martes, 29 de mayo de 2018

Es mi segundo semestre, apenas

Acabo de enviar mi última actividad y de realizar mi último examen del segundo semestre de la licenciatura en Economía.

Al caer en la cuenta, y después de la última oleada de actividades que llegaron de forma apabullante en las últimas semanas, al fin tomo fuerzas. Ahora para recopilar las calificaciones y los comentarios de mis maestros.

De a poco, se asoman las lágrimas. Unas lágrimas de satisfacción y de sorpresa. Porque vaya que he sobrevivido un semestre más. Apenas llevo dos, de diez que deben ser al concluir.

Comparto esto, para ustedes, el mundo, con profunda alegría

lunes, 12 de febrero de 2018

Deseos mágicos

Desea todo