martes, 6 de noviembre de 2018

Mi timidez es una historia

Tengo tantas historias qué contar y una de ellas es acerca de cómo, de a poco, me fui quitando la timidez. La mía existe como una sensación de inferioridad y por eso me da miedo exponerme al público. Así, sintiéndome poca cosa, me oculto y me avergüenzo de lo que soy. Bueno, pues un día que leía un buen libro acerca de un gran genio, entendí con pocas letras la existencia de uno de sus inventos, aquel que podía destruir la vida misma en el planeta. Vaya impresión la mía, pues de estar en una posición de inferioridad subjetiva, en un instante y con semejante conocimiento me sentí en la cima del universo mismo. Lo entendí al instante, sí, porque curiosamente, tenía la misma estructura que un proyecto que construí para graduarme como ingeniero. Sí, eso sirvió para dejar de sentirme menos. Y no, ahora son pocas las cosas que me avergüenzan de mí. Además sé que nunca lograré construir un dispositivo de tal magnitud, la cajetilla de fósforos mágica, porque es claro que yo, soy muy poca cosa para hacerlo.