viernes, 24 de septiembre de 2004

Mi primer beso

Sin mirar al reloj
para no perder el tiempo,
de pronto me acerqué
y me quedé sin aliento.

Nuestros labios se encontraron solos,
con un brazo rodeé tu cintura,
con el otro acaricié tu espalda,
y en mi mente ahí, se dibujaba
este beso pero sin palabras.

Y no dejaré
de decirle que me encanta.
No negaré
que sonríe cuando habla.

Y no olvidaré
que en sus ojos algo me guardaba
y se borró
cuando le dije que iba a enamorarme,
mientras pensaba en volver a besarle.

Su cintura parecía algo más
y con lo suave de sus labios
me llevaba a otro lugar,
donde estaba sólo ella a mi lado.

Nuestros labios se buscaron solos,
con sólo un brazo tomé su cintura,
con el otro acaricié su espalda,
y en sus labios ya se dibujaba
este beso pero sin palabras.

Y no dejaré
de decirle que me encanta.
No negaré
que sonríe cuando habla.

Y no olvidaré
que en sus ojos tiene una mirada
que es tan sexy y tan alocada
que me obliga a volver a amarla.
Y seguro hasta volvería a besarla.