Quiero tatuarme en la piel todo lo que conserva mi alma, por el miedo que provoca el día en que se borre de mi recuerdo cada detalle y me queden sólo sensaciones exquisitas llenas de colores sin luz, paisajes sin código postal, o sonrisas sin identidad. Quiero tatuarme en la piel, todo lo que guarda el alma; cada lágrima y tropiezo, cada letra y cada verso. Quiero tatuarme la piel, con tinta indeleble al tiempo. Quiero tatuar mi piel, indeleble al tiempo.
lunes, 24 de noviembre de 2014
viernes, 7 de noviembre de 2014
Correr en compañía
Correr acompañado es una de las actividades más placenteras de las que podemos disfrutar y puede llegar a ser mejor que correr solo, si el grupo o la pareja que se forma comparte la manera con que se vive este deporte. Por ejemplo, salir a trotar y platicar nos permite ser más empáticos con nuestro par, incrementa la confianza en la comunicación y nos ayuda a resolver crisis personales, incluso cualquier tema que surja durante la charla nos parecerá más interesante y agradable que si estamos sentados tomando un café. Si lo que se pretende es salir a correr con todas las fuerzas una distancia que representa un reto, lo ideal es hacerlo acompañado, porque entre dos la distancia se vuelve mucho más fácil y una de las claves para lograrlo es ir sincronizados en cada zancada, y al ritmo de la misma respiración; definitivamente sabes cuando se logra esa resonancia porque la carrera deja de existir, las emociones están por encima de los pensamientos y el plano físico pierde importancia; ahí, donde las almas se tocan entre sí.