miércoles, 24 de junio de 2015
Dieta
jueves, 11 de junio de 2015
¿Cuánto vale?
Cuánto vale la vida si ya no tiene sabor, cuánto vale el dinero cuando no puede comprar, cuánto vale el odio si no hay fuerza de acción, cuánto vale todo si no se sabe apreciar.
Cuánto valen tus tenis que te lesionan, cuánto vale el amigo que desorienta, cuánto vale el amor que te destruye, cuánto valgo yo, que sólo escribo.
lunes, 25 de mayo de 2015
Status Quo
Los pensamientos destructivos que aseguran mitigar las pérdidas y liberar los recuerdos, me atormentan, me atan y me desesperan. La desazón me prohibe seguir, la inquietud de tenerte entre mis manos y ahora no más, me abate.
Mis recuerdos son lo único que cohesiona mi espíritu a esta tierra. Desde la mañana y hasta el anochecer, se reproduce infinitamente una serie de días escogidos, en los que las imágenes son tan claras que parece que puedo tocar las mismas texturas, respirar los mismos aromas y probar los mismos sabores; ver los mismos lugares y experimentar los mismos sentimientos. Indescriptivos, coloridos y tan reales que sólo pueden provocarme náuseas cuando doy en ello, en su invalidez.
Me impaciento, te invento, te sufro. No logro superarlo, pero ha sido lo mejor, lo mejor para ti, lo mejor para los dos. Lo sé porque lo repito a diario, de años, hasta hoy.
sábado, 16 de mayo de 2015
El transportista
Cuando sea grande, quiero tener un camión.
lunes, 4 de mayo de 2015
Tomé café
domingo, 3 de mayo de 2015
No te puedo imaginar
si a mi lado tú no estás, no te puedo imaginar.
Es tu forma de mirar, es tu forma de besar,
con toda sinceridad, no te puedo imaginar.
Y es que tú...
diferente, fantasía,
te miro sin miedo,
con fuerza y amor
te quiero y deseo
con el corazón.
No te dejo de pensar, no te dejo de soñar,
me has sabido enamorar, no lo puedo imaginar.
Sabes como sonreír, sabes cómo abrazar,
eres única en verdad, no te puedo imaginar.
Y es que tú...
diferente, fantasía,
te miro sin miedo,
con fuerza y amor
te amo y deseo
con el corazón.
sábado, 25 de abril de 2015
Mundos paralelos
miércoles, 11 de febrero de 2015
Para no olvidar
-Porque eres una mula, que hace las cosas cuando se le da la gana -me dijo ella, con su mirada llena de fuego, la que derrite corazones y mueve montañas, la que me enamoró.
Mi intención había sido la de explicar, a mi manera…
-¿Y sabes lo que me choca?, la gente que se hace la víctima -ante mi gusto de ver entre letras las cosas que no entiendo, lo que necesito que me platiquen, lo que me gusta del tiempo atrapado en lo eterno, en un poema o una novela, en ideas ajenas; aunque esta vez sean ideas propias que revolotean como vampiros sedientos de mi propia sangre dentro de mi cabeza; más difíciles de interpretar que si fueran mariposas flotando en mi estómago. Y no, no soy una víctima, ni pretendo que se me confunda con una.
Pues con esto basta por hoy, a dormir.
lunes, 8 de diciembre de 2014
Estaba escuchando esa canción
jueves, 4 de diciembre de 2014
Nadar desde un libro
Recientemente encontré un libro: "Inmersión Total" de Terry Laughlin, donde el autor te promete que estarás nadando a los 5 minutos de meterte al agua, y no miente. Sólo una condición, leerlo dos veces. Vale la pena y nunca es tarde para aprender algo nuevo. Lo comparto porque así aprendí a nadar a los 30 años. Les dejo un video de cómo se ve el nado de crol dominado a la perfección.
lunes, 24 de noviembre de 2014
Quiero tatuar mi piel
Quiero tatuarme en la piel todo lo que conserva mi alma, por el miedo que provoca el día en que se borre de mi recuerdo cada detalle y me queden sólo sensaciones exquisitas llenas de colores sin luz, paisajes sin código postal, o sonrisas sin identidad. Quiero tatuarme en la piel, todo lo que guarda el alma; cada lágrima y tropiezo, cada letra y cada verso. Quiero tatuarme la piel, con tinta indeleble al tiempo. Quiero tatuar mi piel, indeleble al tiempo.
viernes, 7 de noviembre de 2014
Correr en compañía
Correr acompañado es una de las actividades más placenteras de las que podemos disfrutar y puede llegar a ser mejor que correr solo, si el grupo o la pareja que se forma comparte la manera con que se vive este deporte. Por ejemplo, salir a trotar y platicar nos permite ser más empáticos con nuestro par, incrementa la confianza en la comunicación y nos ayuda a resolver crisis personales, incluso cualquier tema que surja durante la charla nos parecerá más interesante y agradable que si estamos sentados tomando un café. Si lo que se pretende es salir a correr con todas las fuerzas una distancia que representa un reto, lo ideal es hacerlo acompañado, porque entre dos la distancia se vuelve mucho más fácil y una de las claves para lograrlo es ir sincronizados en cada zancada, y al ritmo de la misma respiración; definitivamente sabes cuando se logra esa resonancia porque la carrera deja de existir, las emociones están por encima de los pensamientos y el plano físico pierde importancia; ahí, donde las almas se tocan entre sí.
martes, 2 de septiembre de 2014
Lucy
Hoy tuve oportunidad de ver la película "Lucy", y luego de leer las críticas que respaldan los hombres de ciencia, donde la ubican fuera de la realidad y sin fundamentos lógicos, me atrevo a decir que soporto la teoría que se postula durante la trama, que soy fiel partidario de la base en la que suceden los hechos y que sueño el día que se logre tal cometido. Y hasta me atrevo a señalar hazañas documentadas de hechos relacionados. Como tener la sensación de echar un vistazo al futuro o la de mirar hacia una ubicación remota.
lunes, 21 de julio de 2014
El aire huele a invierno
martes, 15 de julio de 2014
El pato y el perro
Había una vez un pato que caminaba en la pradera, alegre y animado.
Muy pronto se encontró preocupado, las nubes del cielo no se hicieron esperar y una fuerte tormenta empezó a azotar.
La fortuna de nuestro amigo pato, una casa de madera encontró.
-¡Haré de este mi hogar! -dijo el pato- y el frío y la lluvia quedaron atrás.
Feliz estaba cuando a lo lejos una desgracia observó.
Un perro sin dueño, mojado y con frío a su puerta llegó.
-Esta casa está ocupada -gruño el perro, triste y desconsolado.
-Anda, te daré la mitad de mi hogar -dijo el pato-, no estés desanimado.
Y al instante la casa se dividió.
La lluvia y el viento entraron y quedaron fríos y mojados.
-Tengo frío, tengo frío cuacuá.
-Me estoy mojando, me estoy mojando guaguá.
-¡Unamos nuevamente nuestro hogar para el frío alejar!
La casa unida el calor guardó y de moraleja y lección sirvió.
Que antes de la casa partir, feliz nos hará compartir.
Pato y perro hoy viven felices así.
FIN
sábado, 29 de junio de 2013
El nudo de papá
De los viajes con mi papá, aprendí un nudo que aumenta la fuerza que se imprime al sujetar algo, lo practiqué tanto hasta descubrir que no sirve cuando queda en un borde pues se pierde la tensión y se deshace. Una noche estábamos de gira por Durango cuando mi padre realizaba su nudo y este quedó colocado en el borde de la escenografía; me tranquilicé, despojé mis manos, me acerqué a la camioneta y me quedé junto a la puerta. En ese momento mi padre tiró de la cuerda con fuerza, de espaldas hacia la puerta, me sujeté a la camioneta y le escuché decir: "hola, flaco". Un golpe se escuchó en el aire, mi padre se precipitó hacia donde estaba esperándolo, agradeciéndole por el nudo que me enseñó.
viernes, 10 de agosto de 2012
El vino se nos agrió
en el mueble que lo guardaba;
porque no hubo tiempo,
la fortuna lo impidió
y había otras cosas por hacer.
Por esos viajes agotadores,
por las charlas cotidianas,
y ese tiempo,
que como humo se escapó.
Ni la verdad más cruda
o la mentira más colorida
lo impidió...
Así tan rápido,
como el tiempo
que se nos fue.
viernes, 3 de agosto de 2012
Don Botello
sábado, 16 de abril de 2011
Casi muero
Un día, bajaba desesperado del Ajusco a 70Km/h. Recuerdo que el paraíso estaba en llamas y me arrepentía de haber apostado todo por una empresa que no tenía futuro ya. En mi pensamiento sólo existía una urgencia, la de abrazarme a ti, la de aferrarme a la posibilidad de poder hacerlo bien, esta vez. Miraba a la distancia la luz del siguiente semáforo, y en cada tope yo me aferraba al manubrio de la moto, pero no me detenía; el siguiente semáforo, en verde, y continuaba bajando desenfrenadamente, emocionado, alegre. Otro semáforo en verde, y... un taxi. Un puto taxi que se saltó la luz roja, me puso el alto. En la misma calle de Acanto. ¡Eres un pendejo!, le dije al taxista para mis adentros; pero me lo decía realmente a mí, porque no tenía control sobre mi vehículo, porque iba acelerado por llegar. Todo se redujo a tres posibilidades: esquivarlo, saltarlo, o estrellarme de lleno. Me hice bolita y azoté contra la ventana de la puerta trasera derecha. Y del golpe, hasta mis lentes de sol se enchuecaron por el impacto entre el casco y la ventana. Luego caí al suelo, donde intenté incorporarme y nada... me desplomé mientras el taxista se intentaba dar a la fuga, que al final ni me pagó nada por el daño hecho a mi moto, porque yo sabía que también fue culpa mía. Pero los trabajadores de la funeraria que estaba en la esquina, lo habían detenido diciéndole que sí, que se había brincado el semáforo. ¿Sí leíste?, ¡había una funeraria en la esquina!. Por eso digo que ese día casi muero. Ya ni siquiera intenté arrancar mi motocicleta, me subí a ella y la dejé correr, apagada, por la picacho Ajusco porque a dos cuadras había un taller de Italika. ¿Te puedo dejar mi moto?, está bien, sí, espero la cotización, gracias. Y seguí mi camino hacia Tasqueña. Llegué del lado del OXXO, no recuerdo cómo, pero estaba lejos desde ahí para encontrarte. ¿Y luego?, Ya luego, no recuerdo mucho, creo que no te conté lo de mi moto, creo que no platicamos mucho. En el lago con la luz de la luna, se iluminaban las nubes y te platiqué que de ese color yo veía los sueños, que a veces mis sueños se iluminaban como estaba iluminada la noche, entre azul y gris, a media luz. Quizás para intentar alargar el momento, para intentar que olvidaras, que desde siempre te ofrecí, la intermitencia de mi presencia.




