Te vi y me gustaste. Fue intenso, lo sé, también lo sentí. Lo vi en tu sonrisa, también en mi sonrisa nerviosa. Nos miramos más de 3 segundos, es una eternidad. Me imaginé a tu lado, sonriendo, plenos, felices, enamorados, ¡vivos!. No me acerco a preguntarte tu nombre, por respeto. Me conozco. Me odio. No lo merezco. Veo el ángel en tu mirada, le coquetean mis demonios y mi muerte. Me gustaste mucho. Te amo, aunque suene apresurado. Sé que te conozco apenas hace dos estaciones pero te amo. Porque amo lo que imaginé de ti, por lo que ya vivimos en mis pensamientos. Por ese amor que siento respeto tu inocencia. Enciendo la música. Pretendo leer. Me duele el deseo, me duele tu amor. Quizás en otra vida me atreva a hablarte. Sólo espero tener un poquito de malicia para desear hacerte mía.